Cálculo renal, padecimiento cada vez más frecuente

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Los cálculos renales son masas o trozos de material sólidos compuestos de pequeños cristales a partir de sales minerales o niveles altos de ciertas sustancias en la orina. Se pueden presentar uno o más cálculos al mismo tiempo alojados en el riñón o en el uréter, conducto entre los riñones y la vejiga. 

Estas piedras urinarias o cálculos son clasificadas con mayor precisión de acuerdo a dónde se descubren primero, en los riñones, los uréteres, o la vejiga. Pueden ser tan diminutos como un granito de arena o tan grande como una perla, incluso algunas piedras pueden tener el tamaño de una pelota de golf y la superficie de la piedra puede ser lisa o con picos, por lo general son de color amarillo o marrón. Cuando un paciente elimina su primer cálculo, existe un riesgo del 15% de que forme otro en 1 año.

Existen factores de riesgo que influyen en su aparición, como el género,  que por lo general los cálculos se desarrollan en hombres, quienes son de 2 a 3 veces más propensos que las mujeres a desarrollar este problema, la edad, donde  la mayoría de los cálculos ocurren en hombres de entre 40 y 60 años, el estilo de vida. Entre los factores incluyen sedentarismo, hacer una dieta rica en proteínas animales; y no beber suficiente agua, además de sufrir infección crónica de las vías urinarias.

Muchos cálculos son asintomáticos. Los síntomas generalmente aparecen súbitamente y   estos incluyen fuerte dolor de espalda, náuseas y vómito ocasional, distensión abdominal, imposibilidad de estar parado, sentado o acostado cómodo, sensación de ardor intenso o dolor durante el acto de orinar, presencia de sangre en la orina, micciones u orinas frecuentes, dolor agudo en la espalda o cólicos renales,  intermitente e insoportable,  en el flanco o la fosa renal que  se irradia por el abdomen siguiendo el curso del uréter hacia la región genital y la parte interna del muslo, dolor  en la parte baja del abdomen (el área entre el pecho y las caderas). Otros síntomas que  pueden aparecer debido a una infección producida por el cálculo son escalofríos y fiebre, orina turbia y con mal olor, orinas  sumamente dolorosas.

El diagnóstico se hace con un buen examen físico para descartar cualquier otra enfermedad seria, como la apendicitis aguda. Se realiza un análisis de orina para determinar si hay infección o sangre. El médico hace una serie de preguntas sobre historia médica y hábitos en el estilo de vida, como la dieta y también el ejercicio, una placa radiográfica tradicional del área pélvica, riñones y vejiga es por lo general suficiente para localizar los cálculos urinarios, ultrasonido  renal, Tomografía computada brindando  radiografías de alta resolución y puede verificar la ubicación del cálculo y el grado de obstrucción sin necesidad de tintura de contraste intravenosa.

Es necesario determinar las sustancias formadoras de cálculos en la orina para realizar un tratamiento específico. Se necesita hacer cambios en las cantidades de líquidos, sodio, proteína animal, calcio y oxalato. Debe beber entre 2 y 3 litros de líquido por día, reducir el sodio, reducir las proteínas animales, como carne, huevo y pescado, obtener suficiente calcio de los alimentos o tomar suplementos de calcio con los alimentos según indica el especialista, evitar los alimentos con alto contenido de oxalato, como espinaca, ruibarbo, nueces y salvado de trigo.

Existen varias recomendaciones que ayudan a combatir las piedras en los riñones como tomar  8 vasos de agua, consumir fibras al menos 18 gramos al día, y alimentos que contengan vitamina A y B, ya que se ha comprobado por estudios que reduce la cantidad de calcio de la orina y así se disminuyen las probabilidades de la generación de cálculos.

También se recomienda reducir la cantidad de proteína animal puesto que le da trabajo adicional a los riñones por ello, se recomienda consumir más pescado, verificar las medicinas que se están consumiendo, teniendo en cuenta que existen antiácidos que contienen elevadas cantidades de calcio lo que puede contribuir a la formación de cálculos.

A todas estas sugerencias se suman mantenerse en actividad física, las personas inactivas tiendes a acumular mucho calcio en su torrente sanguíneo, mientras que la actividad ayuda a devolver el calcio a sus huesos; si expulsa el cálculo, mostrárselo al doctor para analizarlo en un laboratorio y determinar el tipo de cálculo lo que ayudará a evitar otro en el futuro.

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